Más del 50% del electorado en Veracruz manifiesta su desacuerdo ante la alianza PAN, PRI, PRD y refleja la baja legitimidad con la que cuentan estos institutos políticos.
En la ruta hacía el proceso electoral del 2021, se han presentado escenarios que en otro periodo de la historia política del país habrían sido impensables de ocurrir, tal es el caso de la alianza “Va x México”, de carácter Política/Empresarial entre el PAN, PRI y PRD, conformada a efecto de competir en las elecciones federales, estatales y municipales,
En el caso de Veracruz serán renovadas las 212 alcaldías y se competirá por 50 distritos electorales, 30 de mayoría relativa y 20 de representación proporcional, además de 20 diputaciones federales. Ante tan transcendental y controvertida coalición, el equipo de Republik se dio la tarea de conocer la opinión del electorado, realizando un ejercicio estadístico. Mismo que consistió en la aplicación de una encuesta telefónica a 1200 personas residentes del estado de Veracruz, con 18 años cumplidos e inscritas en el padrón electoral. La pregunta que se efectuó a los participantes de dicha muestra fue: ¿Apruebas o desapruebas la alianza empresarial/política: PAN, PRI Y PRD?. Los resultados obtenidos en este ejercicio se presentan con un margen de error de +/- 3.5 y son los siguientes: 28% de los encuestados contestaron que aprueban esta alianza, mientras que un 54% optó por desaprobarla y un 18% contestó que ni aprueba, ni desaprueba la alianza.
La lectura principal nos indica que, más del 50% del electorado manifiesta su desacuerdo ante esta alianza y refleja la baja legitimidad con la que cuentan estos institutos políticos ante los malos resultados de las últimas administraciones estatales, cuyos personajes son investigados por casos de corrupción y desvío de recursos, además del bajo desarrollo económico, político y social, aunado a los altos niveles de pobreza, criminalidad y marginación que han imperado por décadas en el estado.
A primera vista una alianza de esta naturaleza resulta contradictoria, teniendo en cuenta que el PAN surge como un partido de oposición al PRI hegemónico y el PRD nace como un sector del PRI, del ala democrática y progresista.
Cabe señalar que, después de la contundente derrota asestada contra estos tres partidos por parte de MORENA, al obtener más de 30 millones de votos en la elección federal del 2018, su destino es incierto.
Si bien esta alianza obedece a la debilidad electoral a la que se enfrentan estos partidos, así como a la escases de recursos oficiales con los que cuentan actualmente -a pesar de haber sido revertida la reforma electoral en el estado que reducía en 50% los recursos a los partidos- y con el riesgo de que el voto en contra de MORENA se fraccionase; esta unión está muy cerca de ser materializada, a pesar de la resistencia del PAN a concretarla en Veracruz debido a la falta de acuerdos en cuanto a la distribución de las candidaturas a alcaldías y diputaciones. Sin embargo estos partidos tienen hasta el 28 de Enero para definir ante el OPLE si van o no en coalición.
Las grupos empresariales representados públicamente por Claudio X. González han confrontado desde la elección del 2006 al presidente López Obrador. A través de “Sí por México”, -un movimiento que presenta una agenda en contra de la administración actual- este empresario convocó a los dirigentes del PRI, PAN y PRD para generar la actual alianza electoral con el objetivo de enfrentar a MORENA en el proceso electoral del 2021.
Por su parte MORENA competirá en este proceso electoral en alianza con el Partido del Trabajo y el Partido Verde Ecologista de México con el objetivo de mantener la mayoría en el Congreso Local, Cámara de Diputados y mantener u obtener un mayor número de alcaldías; en el caso de las diputaciones federales el Partido del Trabajo ha manifestado no ir en coalición y decidió competir de forma individual por estos escaños. Actualmente se definen los candidatos que encabezarán estos dos alianzas y que serán los encargados de convencer al electorado a partir de la plataforma política que cada una presente, sin embargo los escándalos y los embates entre estos partidos y sus personajes han mermado la confianza y legitimidad que estas opciones políticas tienen frente al electorado, quien tiene la ultima en este proceso electoral a través de los organismos públicos electorales.